2014/02/22 Crónica salida al barrizal

Llegamos temprano al Peralejo para montar con luz; Jero estrenaba ¡Y con qué resultado! su recién adquirida Canon 600D modificada, Jesús & Pepa la plataforma ecuatorial versión Beta de fabricación casera para el Dobson 12", Salva Segura sus prismáticos Fujinon 16x70 en montura paralelogramo, Pepe Lao su Nexstar C8, Manolo Tango con cacharrería astrofotográfica y yo con el Dobson 12".
Ya es costumbre ver el sitio de observación embarrado y con grandes charcos, que por cierto, metí la pata en uno de ellos hasta el tobillo. Me temo que tendremos que buscar una alternativa en este tiempo de lluvias.
Andábamos en las tareas de montaje, cuando, al acercarse un coche con dos individuos a nuestra altura, se baja el copiloto y se pone a hacer footing pasando por encima de dos charcos con un sonido de guerra semejante al que lanzaban los Espartanos en la película de 300. De verdad, es que era para vernos las caras a todos los que presenciamos aquello, y las deducciones que sacamos fueron: —éste está puesto de castellana o se ha fumao toda la manzanilla de la sierra— vamos, todo un personaje.
Pepe Lao, con el desparpajo que le caracteriza, capoteó a un lugareño que tenía intención de pasar por el camino más veces durante la noche, contándole no se qué historia de que éramos de la Nasa o algo así, y que las luces arruinarían nuestra investigación. El caso es que funcionó, ni rastro de éste :)
Al comienzo de la noche nos visitó una familia alojada en la casa rural frente a nuestro campamento, y como buenos anfitriones le dimos un paseito por La Vía Láctea y sus alrededores que los dejó boquiabiertos. La verdad... es que no tuvieron ni que pedírnoslo ;)  
Una vez despachada la familia nuestro objetivo principal, Tauro, ya había sobrepasado el cenit. La cornamenta inconfundible del animal, en el que Zeus se convirtiera para seducir a la bella Europa, nos esperaba repletos de cúmulos estelares y otras maravillas.
Y con este prólogo comienzo con la observación.

Equipo utilizado:
Telescopio Dobson LB12” con buscador Lunático EZG-60.
Oculares: Moonfish 32mm (47 aumentos), Nagler 20mm (76 aumentos), Explorer Scientific 14mm (108 aumentos), Explorer Scientific 8,8mm (173 aumentos), Barlow 2x Celestron Ultima.

Trapecio de Orión. Para comprobar el seguimiento de los objetos que el Dobson de J&P sobre plataforma ecuatorial podía realizar, Pepa apuntó a las estrellas del trapecio en el cinturón del cazador. Comenzó con 173 aumentos y todo bien, sin miedo decidió meter aumentos en serio y multiplicó x2 con un total de 346 ¡no me lo podía creer!, eso es impensable sin seguimiento ya que obliga a estar constantemente metiendo el objeto en el campo de visión, pero ahí seguían inmóviles y pudiendo estar minutos sacando detalles de la zona que de otra manera no hubiera podido, las seis estrellas del trapecio permanecían inmóviles. Pude utilizarlo en varias ocasiones durante la noche quedando totalmente enganchado por la comodidad en las observaciones, eso sí, sin perder la experiencia de libertad Dobson que para mí es lo mas importante. Chapó pareja, que gran trabajo.

NGC 2392 Nebulosa del esquimal (Nebulosa Planetaria en Gemini). Brillantísima nebulosa visible en el buscador. Admite muy bien aumentos y con 346x en el Dobson de Pepa, con su sistema de seguimiento, pudimos observar parte de su estructura interna. Resulta fascinante poder ver la estrella moribunda en el centro de sus propios restos, visualmente ésto no suele pasar. Pero hay otra curiosidad en ella, y es el efecto que produce la nube de materia que rodea la estrella cuando se observa sin muchos aumentos: al mirar la estrella directamente... ¡tachán!, desaparece la nebulosa, que misteriosamente nos vuelve a aparecer con visión periférica. 
Sin duda es un objeto muy recomendable.

NGC 2392

NGC 1514 (Nebulosa Planetaria en Tauro). No visible a través del buscador por su baja luminosidad, nos costó un poco dar con ella que se encontraba flanqueada por dos estrellas. Con 76x se nos presenta difusa pero de buen tamaño 2x1,5 minutos de arco, que no está nada mal para las que hay por ahí. Curiosamente, en esta planetaria también es posible ver la estrella central responsable del brillo de la nebulosa. No aguantaba más de 108x, pero añadiendo el filtro UHC, y mejor el OIII, se podían intuir tras un rato de visión periférica lo que parecían grandes huecos oscuros.

NGC 1514

NGC 1555 (Nebulosa Variable de Hind). Este objeto ha sido el fracasado de la noche, y es una pena porque me atraía mucho lo que narraba de él José Luis Comellas en Guía del Firmamento:   — la nebulosa, lo mismo que la estrella envuelta en ella, es variable. La estrella es la famosa T Tauri, prototipo de las recién nacidas, que varía de la 8 a la 13 magnitud en saltos no previsibles. La nebulosa varía en brillo y tamaño al compás de ella. Que podamos observarla, o no, depende de esta circunstancia— .
Mira que dedicamos tiempo para encontrarla, pues nada, ni rastro de la nebulosa.

NGC 1555 y Estrella T Tauri

Cúmulos Estelares en Tauro. Recorrimos una serie de cúmulos recomendados en Guía del Firmamento, más que saltar de estrella en estrella... lo que hicimos fue saltar de cúmulo en cúmulo.
Comenzamos por NGC 1647, muy amplio pero pobre en estrellas. Jero al observarlo reconoció en él la figura de la serpiente tragándose un elefante de El Principito (y después dicen que yo tengo imaginación, jejeje). Salva segura, que lo tenía enfilado en sus prismas, nos ofreció la mejor imagen que pudimos observar de este cúmulo.
Partimos ahora hacia otro aún más amplio que el anterior, es el NGC 1746. Lo componen estrellas de muy diferente brillo, en las que las más destacadas forman, según Pepa, la figura de un ángel. Yo, que soy de mente calenturienta, lo que vi fue la figura de una especie de alien mirando hacia un lado con brazos y piernas abiertos, de las que colgaban sus atributos masculinos. Estaréis conmigo en que Pepa estaba equivocada... pues los ángeles no tienen sexo ;)
Nuevo salto, ahora hacia un cúmulo doble, NGC 1807 y 1817. Preciosa imagen ver los dos cúmulos en el mismo campo a 76 aumentos, uno más pobre en estrellas pero brillantes y el otro más difuso pero con muchísimas más componentes. Comellas narra lo siguiente: —1807 está a 3.300 años luz, y 1817 a más de 6.000, distan tanto uno de otro como el más cercano de nosotros mismos—.

NGC 1647

NGC 1746

NGC 1807 y NGC 1817

M 1 Nebulosa del Cangrejo (Remanente de Supernova en Tauro). Para despedir la constelación de Tauro, le llegó la hora a este objeto clásico de los cielos de invierno, luminoso cadáver estelar de aquella cataclísmica explosión del año 1.054, del que Comellas nos cuenta: —el origen de esta es bien conocido, pues se encuentra en el mismo lugar en que los chinos vieron brillar una estrella deslumbrante, tanto, que se podía ver en pleno día, y de noche hacía que los objetos dieran sombra. Tan maravilloso fenómeno duró largos meses—.
Pudimos aplicar hasta 173 aumentos, con los que parecía comenzar a mostrar algo de su desgarrada forma sin muchos detalles más. Salva Segura nos ofreció la imagen en sus prismas, parece mentira que se pueda ver tan bien en unos 16x70, aunque la calidad de éstos seguro que contribuyó a conseguirlo.

M1 Nebulosa del Cangrejo

Hasta aquí llegamos, para lo próxima... Gémini.


Nota: Todas las fotos aquí mostradas están sacadas de la web.