Esta vez nos desplazamos a la Hacienda El Berrocal, un magnífico paraje en pleno parque natural de la Sierra Norte de Sevilla (Almadén de la Plata), reservada por la Asociación Astronomía Sevilla y cuyos socios tuvieron a bien invitarnos ¡Gracias!
Una vez montados los equipos de observación, en el que los grandes Dobson se adueñaron en número, aquello terminó pareciendo un improvisado homenaje al recientemente fallecido John Dobson, padre del sistema de telescopios que lleva su nombre y que tanto nos hace disfrutar a los observadores amantes de los telescopios, llamémoslos "desenchufados".
John Dobson
También se montaron otros de tipo Schmidt-Cassegrain controlados por Pepe Lao / Manolo Tango, prismáticos y un Newton que cabalgaba descontroladamente sobre una pequeña montura ecuatorial que su dueño, José Manuel Moreno, intentaba domar sin demasiada suerte. Seguro que de aquí a poco lo vemos disfrutando de un Dobson, creo que es el que más se ajusta a su objetivo, disfrutar de los tesoros del firmamento sin complejos tecnológicos.
La noche llegó regalándonos una preciosa ocultación de la Luna, perseguida por un cegador Venus y muy cerca, Júpiter, que al ser observado por telescopio decepcionó por la pobre y temblorosa imagen que la turbulenta atmósfera nos dejaba ver, estaba claro que tendríamos que esperar para que las condiciones fueran más favorables. En el Sur, la imponente figura del Escorpión intentaba escapar de la contaminada bola de luz que Sevilla despedía, y en la que estaba totalmente inmersa Sagitario.
Jesús, que había montado la Dolly, su último astrobricolaje que hace posible que su cámara realice fotos a la vez que va recorriendo una plataforma, captó en este fantástico time lapse la ocultación de la Luna que antes mencioné:
Jesús, que había montado la Dolly, su último astrobricolaje que hace posible que su cámara realice fotos a la vez que va recorriendo una plataforma, captó en este fantástico time lapse la ocultación de la Luna que antes mencioné:
Antes de comenzar la observación, reunión de amigos para cenar bajo un cielo cuajado de luminarias, ¡¡Qué mas se puede pedir!! Y tras la cena, una frase que echaba muchísimo de menos en nuestras veladas y que Pepe Lao dirige siempre a su compañero, Manolo Tango, antes de alinear su telescopio: —¡¡Manolito, hijo!! ¿Donde está la polar?—
Ya con noche cerrada comencé con mi compañera de observaciones, Pepa, por dirigir los telescopios a la constelación que representa la bella cabellera que Berenice ofreció como ofrenda a Afrodita para que su esposo volviera sano y salvo de la guerra, Coma Berenices. Esta constelación comparte con Virgo una de las imágenes más impactantes que nuestra mente pueda asimilar, La Cadena de Markarian. Con ocular Nagler 20 (76 aumentos) podemos meter en el campo de visión un grupo de 5 galaxias que forman la imagen de una cara (M84 y M86 forman los ojos, NGC 4387 la nariz, NGC 4388 la boca y NGC 4402 una ceja levantada). Al ir moviendo el telescopio, y sin dejar de ver algunas de las galaxias anteriores, van desfilando ante nuestros ojos otras galaxias en parejas hasta recorrer la larga fila que conforma la cadena. Es un grupo de galaxias que, si bien no es espectacular por el pequeño tamaño de éstas, a poco que uno deja volar su mente comienza a ser consciente de los billones de estrellas que acaba de ver sin apenas desplazar la imagen.
Equipo utilizado:
Telescopio Dobson LB12” con buscador Lunático EZG-60.
Oculares: Moonfish 32mm (47 aumentos), Meade 26mm (58 aumentos), Nagler 20mm (76 aumentos), Explorer Scientific 14mm (108 aumentos), Explorer Scientific 8,8mm (173 aumentos), Barlow 2x Celestron Ultima.
Filtros: UHC 2” (Astronomik), OIII 2” (Baader)
Cadena Markarian y otras
Crédito: Jerónimo Losada
Muy cerquita se encontraba el siguiente objeto, M 91 (Galaxia en Coma Berenice). Los fotones de luz que ahora reciben nuestros ojos de esta galaxia partieron cuando los dinosaurios aún poblaban la tierra, hace 63 millones de años.
A 76 aumentos se nos muestra una imagen del núcleo bulboso difuminándose progresivamente con el fondo en extremos opuestos, sin ningún detalle de los brazos. A 173 aumentos el núcleo se vuelve muy puntual, casi estelar, pero siguen sin mostrarse ningún detalle de los brazos.
M 91 Galaxia en Virgo
Crédito: NOAO/AURA/NSF
Nos apresuramos ahora a buscar M64 La Galaxia del Ojo Negro, inmersa ya en Coma Berenice.
Coincidí con Pepa en lo evidente que es a 76 aumentos el semicírculo negro (nube de polvo) que rodea al bulbo central de la galaxia, con 173 aumentos es inevitable fijarse en este detalle. Poco más de interés muestra esta galaxia.
M 64 Galaxia del Ojo Negro
Crédito: NOAO/AURA/NSF
Muy avanzada la madrugada había superado el meridiano la constelación de Hécules, semidiós representado en plena lucha con la Hidra de Lerna. Este animal guardaba una entrada al inframundo gobernado por Hades (el Plutón de los romanos), en él la diosa primordial era Nix (madre de Caronte, el barquero que debía cruzar a los muertos al inframundo y cuya puerta guardaba el perro de dos cabezas, Cerbero). Así, sin saber ni como, hemos llegado de Hércules al sistema de Plutón y sus satélites (Caronte, Cerbero, Hydra y Nix) que para colmo, la sonda New Horizon que en breve llegará a este sistema debe sus iniciales NH a los satélites Nix e Hydra... Uff, es el no acabar :)
Como decía antes de hacerme un lío, en esta constelación realizamos una agotadora búsqueda de una nebulosa planetaria NGC 6210 "Nebulosa de la Tortuga".
Tardamos una eternidad en dar con ella ya que a 58 aumentos pasaba desapercibida como una estrella más. Aplicando 108 aumentos se muestra como una estrella desenfocada y de una tonalidad algo azulada, el objeto sigue siendo muy brillante. Ya con 173 aumentos y visión periférica parece que sobresalen unas diminutas crestas en direcciones opuestas.
Para dar su opinión sobre este objeto desfilaron por el telescopio de Pepa; Isra, José Antonio y Salva para confirmar la dificultad de su observación. Gracias al seguimiento motorizado de la montura fabricada por Jesús, se le pudieron aplicar al 12" el arsenal que Isra traía, Powermate 2x + ocular 6 mm (508 aumentos), pero ni con esa burrada de aumentos el objeto mostraba nada de su estructura interna. Pero sí se confirmó la estabilidad de la montura en el seguimiento del objeto, que además, aguanta bien el peso como pudimos comprobar al ver que uno por equivocación, en vez de subirse a la banqueta, terminó encima de la montura imitando el arranque de una Vespa. Aquí hubo una miajita de risas :)
NGC 6210 Nebulosa Panetaria de la Tortuga
Crédito: Rich and Anne Quigley/Adam Block/NOAO/AURA/NSF
El último objeto observado sería NGC 7023 Nebulosa Iris, una decepcionante y tenue nebulosa de reflexión alrededor de una estrella. Aunque de buen tamaño, la mitad de la Luna llena, es demasiado tenue para poder disfrutarla visualmente, algo que ni los filtros que llevábamos pudieron solucionar. Es un objeto meramente fotográfico.
NGC 7023 Nebulosa Iris
Crédito: T.A. Rector/University of Alaska Anchorage, H. Schweiker/WIYN and NOAO/AURA/NSF
Serían las 05:30h cuando los continuos bostezos anunciaron el final de la noche, recogimos y nos pegamos un homenaje de churros en un bar de cazadores en el Ronquillo. Perfecto final para una agradable velada.
Telescopio Dobson LB12” con buscador Lunático EZG-60.
Oculares: Moonfish 32mm (47 aumentos), Meade 26mm (58 aumentos), Nagler 20mm (76 aumentos), Explorer Scientific 14mm (108 aumentos), Explorer Scientific 8,8mm (173 aumentos), Barlow 2x Celestron Ultima.
Filtros: UHC 2” (Astronomik), OIII 2” (Baader)
Estupenda crónica, detallada y cargada de simpáticas anécdotas.
ResponderEliminarUn abrazo
Jesús & Pepa
Gracias Pepa!!
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